El Séptimo Rayo es el Rayo de la Liberación. El Séptimo, el Rayo Violeta, está ahora activo en la Tierra. Es el Rayo del Ceremonial, el Rayo de la Invocación Consciente, por medio del cual la energía es cambiada. Será la vibración predominante para la Tierra por el ciclo de los próximos dos mil años.

Su acción es la Purificación y la Redención; es el Rayo de la Sublimación, la Transmutación y también de la Magnetización.

La Llama Violeta, la Llama de la Transmutación, es la Alquimia Divina que resucita y perfecciona la energía. Ésta provee la oportunidad para hacer bien las cosas.

El Rayo Ceremonial capacita al individuo para cambiar conscientemente y a voluntad, la cualidad de energía en sí mismo y el mundo a su alrededor. Este Rayo también ofrece la oportunidad para prestar Servicio Cósmico junto con el desarrollo individual.

La actividad del Séptimo Rayo es la Transubstanciación, transmutación consciente la cual resulta en la Alquimia Divina. Es una ciencia... la atracción de la energía dentro de una forma o condición para cambiarla. Esto se hace mediante la invocación y/o visualización, enfocando así la energía; y cuando la inteligencia en esa energía actúa, la sustancia cambia.

Los individuos están habitual e inconscientemente cambiando la pura energía que reciben de la Presencia con cualidades imperfectas; la actividad del Séptimo Rayo es cambiar y calificar la energía conscientemente a Perfección otra vez.

La Llama Violeta es la Llama del Perdón; es la actividad o poder usado en la eterealización. Esta acción se usa en otros planetas para transmutar y devolver a Lo Universal la sustancia de cualquier cosa que ya cumplió su servicio a la cual no se le va a dar uso adicional. Esto incluye sus cuerpos (físico) al cierre de un período de vida, una vida de servicio.

La eterealización es simplemente la liberación de los electrones de vuelta a lo amorfo, listos para ser utilizados de nuevo en la creación de nuevas formas u otras manifestaciones..La Llama Violeta se utiliza en todos los ámbitos superiores. Los Seres Divinos y Ascendidos la usan para eterealizar todo lo que ha venido adelante o ha sido atraído en cualquier ámbito que no fue utilizado, así como lo que ha sido utilizado y ha completado su servicio; regresando de esa manera la sustancia, a ese ámbito particular para usarla nuevamente.

La Vida es muy conservadora. La acción del Séptimo Rayo no es sólo la de la Llama Violeta Transmutadora para la purificación, sino que en Ella está la acción para invocar o magnetizar e irradiar. Este es Su uso en otros planetas donde no es requerida para la purificación como es en el caso de la Tierra.

La actividad del Séptimo Rayo es atraer el Fuego Sagrado mediante el Poder de la Invocación por medio del poder invocativo de pensamiento, sentimiento y palabra hablada. La Llama Triple es el magneto dentro de un individuo que atrae la Vida primigenia desde su Fuente-Dios. El ser humano, mediante su pensamiento y su sentimiento, colorea o califica esa Vida primigenia; y lo que él es hoy, es el resultado de eso. Es de ese modo que él crea su propia aura-su esfera de influencia.

Se sabe que las vibraciones rápidas elevan -son atraídas a los ámbitos de Luz donde la frecuencia es rápida-, mientras que las lentas o pesadas descienden o se hunden, permaneciendo en la atmósfera de la Tierra. Es por eso que la Perfección de los Ámbitos de Luz debe ser atraída aquí abajo, y para poder hacer eso, debe haber un centro magnético, una magnetización mediante la cual es atraída y luego irradiada. Esto se hace a través de individuos y a través de grupos.

Este es un servicio del Séptimo Rayo. La acción esencial del Séptimo Rayo es la Invocación. Los Poderes deben ser invocados por alguien que habita en el ámbito que va a ser bendecido. Éste es un requerimiento de la gran Ley que gobierna el Universo, de otra manera los Maestros Ascendidos hubieran podido perfeccionar este mundo hace mucho tiempo.

Jesús fue al ámbito físico (infierno) en cooperación con la Ley durante ese período (tres días) en la tumba, para invocar los Poderes dentro de esa esfera. La gente debe utilizar el poder de invocación para invocar el Fuego Sagrado y dirigirlo y dispensarlo a través de sí mismos dentro de la atmósfera para traer alrededor las bendiciones requeridas aquí. La diferencia entre el uso de los Poderes de Invocación en el pasado y ahora, es que en el pasado se utilizaron (mediante rezos o de alguna manera) principalmente para alimentar a la humanidad; ahora se usan para la liberación de toda vida, la humanidad, la vida elemental, y la mismísima Tierra.

El Poder de Invocación también es eficaz en los niveles internos, cambia condiciones allí así como en la Tierra. A las corrientes de vida se les bendice allí antes de re-encarnar, y a muchos miles se les está liberando de la necesidad de re-encarnar. Ellos tienen la oportunidad de completar la Ascensión en las esferas internas mediante entrenamiento y preparación en los Templos de Ascensión que han sido solicitados y construidos para ese propósito. Estas acciones están afectando todas las evoluciones planetarias.

La redención de la humanidad y de la Tierra se realiza a través del Poder de Invocación. Cualquiera puede prestar este servicio mediante el arte de decretar y la voluntad de hacerlo impersonalmente para el bien del todo, para bendecir a toda vida.

El servicio del Séptimo Rayo consiste en enseñarle a la humanidad cómo atraer, calificar e irradiar energía -la cual es Vida- de manera tal que incremente la gloria del planeta y todas las evoluciones sobre él. Una acción de Séptimo Rayo en la Nueva Era es la de la Hermandad entre los hombres, así como la asociación consciente y tangible entre los Ángeles, hombres y elementales.

El Rayo Ceremonial se expresa a través del Servicio Ordenado; se convierte en un ritual de la vida diaria. Es la acción de la invocación rítmica y radiación. El Ritmo viene bajo este Rayo, el regreso a la actividad de servicio propio, de manera rítmica; la alimentación rítmica a (o cerca de) la misma hora diariamente.

Las actividades y cualidades del Séptimo Rayo son Aplicación Rítmica, Transmutación, Invocación, Magnetización, Radiación y Servicio Ordenado, Diplomacia, Cortesía, Refinamiento y Cultura. Los caballeros y los diplomáticos pertenecen a este Rayo.

El color es Violeta y Púrpura; la joya es la amatista.

El Chohán es el Maestro Ascendido Saint Germain, que es también la Autoridad para la Nueva Era.

 

 Fuente: Libro "La Ley de la Vida" vol. 2, de A.D.K. Luk, SBE